LOS DOS PEGADITOS DE RADIO POPULAR, MENSAJES MUSICALES Y AVISOS.
Esencialmente popular, sencillamente popular, sabrosamente popular, dentro de la ética profesional son algunas de las frases con las que se identificaba en los años 70, 80 y 90 a Radio Popular Independiente en su señal 1.230 kHz AM Y 4.800 KHz Onda Corta. Su dueño y fundador ahora extinto Mario Villavicencio Macías conocido en el medio radial como “el Mono Villavicencio” oriundo de la Provincia de Manabí específicamente de Calceta, era un joven emprendedor que llego a Cuenca en busca de desarrollo y prosperidad a través de la emisora “La voz del austro” Radio Popular lo logró, obteniendo reconocimiento no solo a nivel local sino nacional e internacional.
Para cada momento especial en la vida de las personas la radio era el medio, el nexo, la unión entre los solitarios, emparejados, afligidos y festivos. Los comunicados iban y venían con textos llamativos a lugares lejanos, atractivos y bien remunerados avisos del empleo con buen ambiente, buen trato y beneficios de ley como: solicitudes de guardián y empleadas domésticas, los partes mortuorios o invitaciones fúnebres para acompañar en la velación de difunto y las misas de honras en recuerdo del que partió, fiestas comunitarias y religiosas con extensos programas desde el repique de campanas, quema de la chamiza, baile de la vaca loca, quema del castillo, hasta el gran cierre con el baile popular, servicios sociales como solicitudes de pintas de sangre en el hospital Vicente Corral Moscoso y comunicados manifestando el alta para que los familiares retiren a quienes recuperaban su salud y los famosos mensajes musicales con los “dos pegaditos pegaditos” eran algunos de los motivos que el oyente tenía para escuchar la estación radial.
Los azuayos aún recuerdan los identificadores que anunciaban “Usted escucha radio Popular, nuestra programación de hoy dedicada a llenar de amenidad el hogar, el trabajo, donde usted vá, gracias por escucharnos y estimular así nuestra diaria labor, honor que nos obliga a continuar buscando los caminos de superación”. Todos estos anuncios en las voces graves que retumbaban los receptores de la época. Locutores que enamoraban al oyente especialmente al público femenino, pero lo que más sobresalía en la paleta de programación definitivamente eran los famosos mensajes musicales o más conocidos como “los dos pegaditos de Radio Popular” que se generaban desde la oficina central de la radio en los años 60 ubicada en la calle anteriormente llamada Vásquez De Noboa actualmente Presidente Córdova 11-15 y General Torres donde ahora está Importadora Humberto Valverde Pesantez sector conocido como San Francisco detrás del Mercado 10 de agosto.
Por las calles de la ciudad encontramos a uno de locutores afamados de aquel tiempo Efraín Altamirano, cuencano del barrio de San Sebastián aficionado a la declamación, con su voz envolvente y acentuada comenta que entro en un curso de radioteatro en la ciudad de Guayaquil, luego de trabajar un par de años en radio novelas regresó a Cuenca a trabajar en Radio Ondas Azules actualmente Radio Splendit 1.040 am afirma que en ese entonces Ernesto Albán y su compañía presentó varias estampas de todo tipo especialmente de humor político, junto a Mario Villavicencio Macías le invitaron a formar parte del grupo de personajes que grabo la Pasión de Cristo denominada “El mártir del Gólgota” adaptada a la radio la cual se convirtió en el hit de la semana santa, él doblo tres papeles y recuerda que de Virgen María hizo Doña Osmara De León (+), española que radicaba en Cuenca y Villavicencio de Caifás según recuerda.
A Don Mario luego de escucharle, le gustó la voz y estilo, se pusieron de acuerdo e ingresó a trabajar en Radio Popular con el control master de German Escandón en 1958, con cariño manifiesta que hacia el informativo al medio día, Don Mario le ponía El Comercio, El Universo, El Telégrafo y El Mercurio y le decía: “hágase loco”, e iniciaba gustosamente a devorarse literalmente cada una de las secciones con su estruendosa voz.
En aquel entonces manifiesta Efraín que todo era en vivo, las cuñas, los avisos y los comunicados. Había que conocer toda la discoteca, organizada de manera alfabética que los espacios radiales para los mensajes musicales eran abrumadores y peleadísimos, especialmente en las vísperas de santos en el tiempo de las Rosarios, Marujitas, Carmelitas, Merceditas, los Pepes (San José), San Miguel, San Pedro y San Pablo. Los más nombrados eran Santa Rosa y San Ramón a finales de Agosto, las Rositas eran las santas más populares, se amontonaban los mensajes y el que menos contrataba sus 15 mensajes musicales, afirma Efraín que comenzaban con las vísperas y culminaban casi dos meses después era imposible complacer a todos el mismo día y que el costo de las 4 piezas musicales era de cinco sucres. Los temas más solicitados dependiendo del santo era: La chicha de la santa, La santa y las amistades, Mercedes linda mercedes, Santa Rosa y San Ramón, La chicha de Rosita, Rosas y espinas, Las copas de rosita, Viva Santa Rosa, Rosita ingrata, Que viva el santo, Tomemos y gocemos, Rosita encantadora, Rosita Rosita, Plato de cuy, Rascabonito, El mate a la puerca, Traguito bueno, Agua de guayusa, entre otros.
Luego de varios días de búsqueda encontramos en una tarde cuencana soleada contraria a sus vientos gélidos a Mauro Mejía locutor de la década de 70 al 80 una voz madura, envolvente y con una excelente pronunciación recuerda una identificación de la emisora: “La radio difusión no se improvisa, radiodifusión es esfuerzo constante, pulimiento de años, capacidad e inteligencia, Radio Popular clase A desde Cuenca relicario intelectual del Ecuador”. Mauro comento emocionado que ingresó en remplazo de Fernando Álvarez (+) también locutor de esa época, trabajó en el horario de las 18h00 desde allí empezó una nueva era en la emisora más grande de ese tiempo, detalla que sus auspiciantes eran Comercial Malo Moscoso, Bermeo Hnos. y Almacenes Créditos Populares, estas empresas privadas financiaban y dedicaban los mensajes musicales por ejemplo: “Se felicita a la señora Judith Sotamba en Cumbe San Antonio por la compra de un hermoso radio marca Phillips”, todos estos estilos de hacer publicidad en vivo impactaban, con brillo en sus ojos aún recuerda un eslogan “tarde o temprano su radio será un Phillips” esto se quedaba en el corazón de la radioescucha ya que los mensajes eran para la gente del pueblo.
Desempolvando el baúl de los recuerdos con voz entrecortada el famoso Mauro comenta que las personas que laboraban en empresas públicas o privadas como bancos enviaban mensajes tipo charadas para gente muy importantes dentro de la sociedad cuencana, en horas laborables, era lo más elegante y lo más práctico, todo de manera espontánea, salvo las viñetas con dedicatorias especiales con poesías en rima o en prosa; Los motivos eran diferentes por lo general en los cumpleaños de manera jocosas se dedicaban canciones picarescas, se molestaban entre ellos exalta emocionado algunos títulos: El modesto, Chagra rico, La chinchosa, El ladrón, Maridito de oro, Casado arrepentido, El diablo anda suelto, La niña exigente, El polvorete, La borrachita, El Parrandero, Trisagio del soltero, Mantenido de mujeres, Tu ya no soplas, La pesetera, El tronco seco, Canchis canchis o Morocho sin sal para despedida de solteros, Perro sin dueño, La viuda alegre, La Carishina, El taita del guagua, Comisario municipal, Compadre péguese un trago, La chicha de la Santa, La Niña preguntona, La niña caprichosa, Pedazo de bandido este últimos tema grabado en vivo por Fresia Saavedra dedicado a su esposo Washo Murillo padres de la actual cantante Hilda Murillo.
Contrario a su postura de formalidad sonriendo y con voz de picardía Mauro dice que era conocido por hacer casar a las parejas a quienes dedicaba las canciones a través de los dos pegaditos comenta que los pretextos nunca faltaban para contratar las parejita de pegaditos de Radio Popular, con motivo de recibir las aguas bautismales, los sacramentos de la primera comunión, la confirmación, el matrimonio, agradecimientos religiosos, cumpleaños, onomásticos. En septiembre el motivo era la romería a las plantas de la Santísima Virgen del Cisne “la churona”, por motivo de pasar la misa a la virgen o al santo de devoción, en el mes de Diciembre la velación o misa del Divino Niño con temas relacionados como los villancicos, en el mes de Febrero los mensajes de carnaval con carnavaleros.
Resalta que en cada periodo del año siempre había un motivo para disfrutar de los mensajes musicales. Aparte de las fechas claves, también se bailaba con los pegaditos cuando se inauguraba la casa y se realizaba la bendición con la colocación de la cruz en la cornisa .Los temas que más se colocaban para profesar amor o desamor eran relacionados con los artistas Claudio Vallejo, Noé Morales, Julio Jaramillo… canciones como Tendrás que recordarme, Linda traicionera, Devuélveme la vida, Felicitación, Nuestro juramento, entre otros.
Recordando anécdotas Mauro explica hacíamos los dos pegaditos pero con algo de jocosidad, con algo que pegue, algo que legue a la gente, ahí surgió los dos pegaditos compendiado con un motivo por ejemplo: Supongamos que una chica se peleaba con su enamorado entonces los dos pegaditos eran dedicados exclusivamente por ese motivo, como estaban enojados se dedicaban por títulos de canciones es decir si quería insultarle a l enamorado se le ponía el diablo anda suelto con pedazo de bandido hacia juego los dos, o si era lo contrario la pelea con la novia se dedicaba “La carishina” con “Mala entraña”.
Jocosamente comenta que según las damas de esa época su voz era tan preciosa y preciada que todas lo querían conocer y al momento del encuentro con la diva se llevaban tremenda sorpresa, y le decían: “usted és? No ha de ser!”. Compara a la popular con el Facebook, a través de “La Popular” todo se sabía, novios, enfermos, cumpleaños, fiestas, santos, cuando se compraban electrodomésticos, casas, vehículos o terrenos, también se daba a conocer a todos los que escuchaban la radio la felicidad que embargaba a la familia, normalmente se decía: “los perros, gatos y garabatos de los vecinos ya se dieron cuenta de la fiesta, así que doña… ponga más agüita en la olla o cacerola que vienen más comensales”. De la manera más amena y jocosa con lujo de detalles el locutor tenía que impactar con sus comentarios en la dedicación que se la hacía cada dos canciones y por supuesto informando constantemente la hora.
Orgullosamente Mauro Mejía resalta que le ganó al famoso locutor Guayaquileño Armando Romero Rodas que tenía 20 amanecidas, que él tiene el record de 96 amanecidas consecutivas desde las 18h00 hasta las 06h00 que se colocaba el Rosario Familiar, comenzó en vísperas de celebrar a Santa Rosa un 30 de agosto, San Ramón, coincidieron con el viaje de los romeriantes al Cisne, los que venían de romería a Biblian y culmino el 6 de diciembre en las fiestas de la Inmaculada Concepción.
No contento con ello faltaba el locutor de fin de semana y en el dial específicamente en radio Splendit en horas de la mañana escuchamos el nombre de Hernán Ávila Gómez fue el locutor dominical de “La Popu” hicimos reminiscencias con él, nos recordó la voz sensual de Doña Manena de Villavicencio actual gerente de la emisora y el spot que decía: “Nos identificamos con una sola palabra… Popular, para el más grande auditórium la más sencilla definición… Popular”, Hernán trabajó entre el año 1987 al 2000 comenta que a través de los mensajes musicales se expresaban sentimientos de amor a la pareja en todas sus características, decepciones, separaciones, encuentros, traiciones, según el motivo se saludaba, a veces ocultando los nombres para que no se enteren los padres o cónyuge del amado o amada, enviaban los saludos a través de iniciales o seudónimos como: la malvada, la traicionera, corazón infiel, el picaflor, estrellita de la mañana, flor marchita, negrita consentida, el amor que aplastaste, de acuerdo a la causa o razón se colocaban los temas.
Había también reservación de mensajes musicales especiales que dedicaban a los jóvenes que iban a cumplir con el servicio militar o para los que regresaban culminándolo, por lo general de parte de sus padre orgullosos o de sus novias entristecidas por su partida canciones como: Me llaman al cuartel, Hombre de corazón, Paquisha, El conscripto ecuatoriano, Tomemos y gocemos, El cuartel, La vuelta de chagra, eran los temas más solicitados.
Sin duda alguna la época que marco la parejita de canciones de Radio Popular resultara inolvidable para quienes la vivieron, era el motivo para la reunión de amigos, compañeros de trabajo, vecinos y familia, se fomentaba la solidaridad, se valoraba la minga, resaltaban los sacramentos eucarísticos, las celebraciones religiosas, el amor en todas sus expresiones, se apreciaba la música nacional, se resaltan los saludos picarescos que sacaban a más de uno una sonrisa gracias a la creatividad, improvisación y jocosidad del locutor complementados con el extenso repertorio musical que les respaldaba.
Autor: Ronny Candela Hidalgo. C.I. 1307555498
Email: elmonocandela@hotmail.com
Relatores: Mauro Mejía, Efraín Altamirano y Hernán Ávila Gómez.
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